sábado, 15 de agosto de 2009

La danza, un fuerte elemento de comunicación


"Adiós mundo desdichado, adiós dulce vida, adiós.
Adiós montes, fuentecillas, adiós bosques y colinas.
Y a ti infeliz patria nuestra, adiós para siempre adiós.
Las suliótisas no solo aprendieron a vivir,
saben también dar la vida, antes que volverse esclavas.
Como si a una fiesta fueran, llevando lilas floridas
al Hades van descendiendo, con cantos, con alegría.
No vive el pez en la tierra, ni en arenal la flor.
Las suliótisas no pueden vivir sin la libertad.
Danza de Zalongo

Traducción de Miguel Castillo Didier


Cuenta la historia, que las mujeres del pueblo de Zalongo en Grecia hace muchos siglos atrás, ante la inminente llegada de los invasores a su población, decidieron lanzarse desde los acantilados al abismo junto con sus hijos, mientras danzaban y cantaban la decisión que habían tomado: morir dignamente en vez de padecer una esclavitud de por vida.
A muchos kilómetros de distancia, la tribu Arapaho en Norteamérica, realizaba alrededor del año 1880 la llamada "Danza del espíritu", una serie de movimientos y cantos amenizados por los efectos alucinógenos del peyote, una planta originaria de México que les daba la fuerza a los indígenas para autoafirmarse como grupo y aniquilar a uno que otro colono blanco y no recordar nada al día siguiente.
La danza. ¿Cuál es la magia de este arte para ser un elemento de comunicación tan fuerte para el hombre?

No hay comentarios:

Publicar un comentario